Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Salmos 19:1.
Si alguien, en un lugar todavía primitivo, encontrara un reloj, podría decir que es un producto de una creación espontánea: pero conforme adquiere más conocimiento y sabiduría, seguro que sólo aceptará que detrás de ese artefacto, necesariamente había un creador.
Ahora que la ciencia ha avanzado, ha encontrado que el cerebro es el más complejo y maravilloso órgano del cuerpo humano. que genera y estructura nuestros pensamientos, nos hace cobrar conciencia de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. mediante este órgano podemos oír, ver, gustar, hablar y llevar a cabo infinidad de acciones. También es un instrumento para controlar nuestros latidos del corazón, la respiración y muchas otras funciones del cuerpo. En fin, el cerebro es un servomecanismo que puede hacer infinidad de cosas porque es flexible y adaptativo. La pregunta lógica:
¿Puede esta maravilla de órgano ser producto de una aparición espontánea o, como toda obra de ingeniería, hubo un diseñador y creador detrás? ¿Cuál es tu respuesta personal?
Evan Esar: "La razón por la cual creó al hombre después de crear todo es que Él no quería ningún consejo mientras hacía su trabajo."
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