"Hay quienes reparten y le es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza. El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado": Proverbios 11:24-25
Dostoievski; célebre escrito ruso, en su obra maestra "El Idiota", puso en boca de uno de sus personajes esta palabras: "Hoy en día todo el mundo está poseído por tal codicia, tan desquiciado por la idea del dinero, que parece haberse vuelto loco".
Esas palabras fueron escritas hace más de un siglo, sin embrago, parecen más vigentes ahora cuando la codicia es una forma de vida...y también de muerte. En efecto, nada resulta más destructivo que poseer riqueza por el puro afán del tener y no dar. Seguramente que por esa actitud humana, Jesús refirió aquella historia de cuando Él estaba sentado delante del Arca mirando a la gente que daba dinero en limosna. Jesús dijo cuando vio a una viuda dar su limosna, se conmovió profundamente y dijo a sus discípulos: "Esta viuda pobre dio más que todos juntos, porque ellos has dado lo que les sobraba, pero ella dio todo su sustento". Una historia para reflexionar que Dios se conmueve por quien da en silencio lo poco que tiene, y no por quien teniéndolo todo, sólo da para hacerse notar para lucirse delante de todos.
"La prueba de la generosidad no está en cuánto das, sino en cómo lo das".
Si te ha resultado útil sigue y recomienda, ideas para generar abundancia material y espiritual visita las referencias:

No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por participar en esta página.