"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentare con la diestra de mi justicia". Isaías 41:10.
Prisionero de los campos de concentración. el Dr. Víctor E. Frank, vio destruir todo su mundo; vivió hambres, frío, humillaciones y las brutalidades características de esos lugares. Ahí murieron sus padres, su hermano y su esposa. No obstante, ese martirio diario, el Dr. Frank se dio cuenta -porque lo experimentó- que ese ambiente puede hacer cualquier cosa para doblegar al hombre, menos para cambiar su fe y su actitud hacía lo que vive. Por ello, -como él mismo lo dice- cuando se creó una visión de sí mismo dando conferencias ante un gran auditorio y viviéndola como si ya lo hubiera logrado, su actitud hacia la vida se modificó. Fue esa visión lo que le dio un fuerte motivo para vivir.
Es incomprensible que ante circunstancias mucho menos dramáticas que las vividas por el Dr. Frank, mucha gente pierde la brújula y la vida. Olvidan o desconocen que Jesús, cuando dice.: " Al que cree, todo es posible", significa que el hombre es dueño de sus actitudes y forma de pensar, y por tanto, confirmará que "quien tiene un por qué para vivir, siempre encontrará un cómo para hacerlo".
¿Has descubierto el "por qué" de tu vida?
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